Boletín No. 11

Vol 2 No 8, agosto2006

TEMOR DE DIOS

Por Ricardo Vivas Arroyo

Temor y miedo son sinónimos, pero en la Biblia se muestra una diferencia entre ellos. El temor se considera algo espiritual que Dios da a los creyentes (Jer.32:39-40), por medio de él son atraídos para estar cerca de Dios. En cambio el miedo, como una emoción del alma, surgió con el pecado y lo alejó de Dios (Gn. 3:9-10).

El temor es una conciencia espiritual de la grandeza de Dios (Dt. 10:11-17), su función nos lleva a adorarle (Sal 5:7, Sal. 89:5-8). El miedo en cambio, es resultado de una falla que nos torna inseguros.

Cuando Israel estuvo al pie del monte Sinaí y Dios descendió para hacer con ellos un pacto, Dios les habló y les dijo: “No temáis, porque he venido para probaros, para establecer mi temor en vosotros para que no pequéis”, es decir, no tengan miedo, tengan mi temor para caminar conscientes de mí, para no fallar (Ex. 20:20).

Estar conscientes de Dios, de su grandeza, poder, santidad, fidelidad y misericordia, además de producir adoración, nos aparta del mal (Pr. 8:13, 16:6), nos vuelve sabios (Sal 111:10) y nos hace verdaderos siervos de Dios (He. 12:28).

El miedo, en cambio, está más consciente de las circunstancias adversas, de las propias limitaciones, del diablo, del pecado, del mundo y de las propias inclinaciones al mal. El que tiene miedo seguramente fallará.

El temor promueve la santidad, el miedo el pecado. El temor nos vuelve confiados, porque el que teme con el temor de Dios se siente seguro en Él. El miedo nos vuelve desconfiados, porque el miedoso se siente inseguro en sí mismo ante fuerzas mayores que él (Job 4:13-16).

El miedo puede echarse del alma sólo por medio del amor, el perfecto amor de Dios por nosotros lo elimina porque nos devuelve la confianza en Él (1 Jn. 4:18).

El miedo es como un imán que atrae las calamidades, tiene castigo. Muy pronto lo que tememos o nos asusta, nos puede ocurrir (Job 3:25). En cambio, si el temor de Dios está en nosotros, nada nos puede asustar, ni la misma muerte, porque estamos totalmente seguros en Dios (1 Jn. 4:4).

El temor de Dios te evitará el miedo al diablo y a sus engaños y malignidad, te dará autoridad sobre él y será él el que te tendrá miedo (Ro. 16:20, Stg. 4:6-7).

El temor de Dios es un tesoro que debes conservar en el cofre de tu corazón, por sobre otras posesiones preciadas (Is. 33:5-6).

Hay mucho más que decir sobre el temor, pero si has comprendido su importancia y te estableces en él, te volverás un triunfador seguro.


MOTIVOS DE ORACIÓN

Orar por el grupo de evangelismo, que Dios lo siga usando poderosamente en diferentes lugares del país y en la iglesia, para que Dios salve a muchos y que los dones del Espíritu Santo operen abundantemente.

*

Orar por los cultos de casa, que crezcan y que la iglesia se involucre más. ¡Ánimo hermano amado, tu iglesia espera que con cariño le sirvas!

*

Orar por las visitas del hermano Ricardo a las iglesias, en septiembre a la iglesia La casa de mi Padre, en Monterrey N. L.

*

Orar por la convención, que el siguiente evento importante que se avecina: Por su coordinación, por las compras, por la comida, por el hospedaje, por el transporte, y en especial porque el amor de Dios llene todos los corazones para que abunde la alegría en todos los participantes. También por los visitantes de todas las iglesias y por los ministros que van a participar: Phillip Stanley, John Kolb, Howard Katz, Maurice Ribola, Jairo Carbajal, Eleazar Mendoza y nuestro pastor.

*

Pensábamos que a estas fechas ya se sabría con certeza quien sería en presidente electo de México, pero no es así. Por lo que debemos orar en todo tiempo, para que Dios obre y ponga a quien gobierne a nuestro amado país de acuerdo a su plan para su iglesia. ¡Es muy buen tiempo de orar!

*

También es importante orar por la escuela de profetas que se verificará en nuestra iglesia, Dios mediante, a finales de noviembre, por nuestro hermano John Kolb, a la que también vendrán hermanos con llamado profético de otras iglesias.

*

Recuerden que el equipo de oración se encuentra intercediendo continuamente por las necesidades que se van presentando en la iglesia cada día. Dios ha obrado maravillas. ¡Gloria a Dios!

*

Sobre la casa que nos venden como terreno frente a La Cueva y que da a la calle de abajo, cuyo precio es de 1.8 millones de pesos. No hemos recibido cual es el sentir de los que la han visto. Si tienes algo en tu corazón, por favor escríbelo y échalo en la caja de las ofrendas, será muy bueno saberlo. Seguimos esperando que Dios nos muestre su voluntad ¡Gloria a Dios!