Dios nos guarda

Doy gracias a Dios por su cuidado.

El día domingo, para amanecer lunes, se oyeron ruidos alrededor de mi casa, de repente escuche que se abrió una ventana, nos levantamos rápidamente mis hijos y yo y nos pusimos a orar y a hablar en lenguas poniendo nuestras vidas en manos de Dios, recordé que Él siempre está con nosotros, nos cuida y nos fortalece. En mi oración pedí a Dios por las personas que querían entrar a la casa. Dios pronto me dio calma, mi cuerpo dejó de temblar y entonces decidí bajar y revisar la casa. Le hablé a mi hermana y a mis vecinos por teléfono y creo que Dios obró pues se fueron las personas que quisieron entrar. No me queda duda que Dios obra en forma maravillosa y pudimos ver su misericordia y reconocerla cada día. En unos minutos llegó una patrulla, revisaron la casa y todo estuvo bien. Alabado sea Dios por siempre.

Sonia Guadalupe Rodríguez.