Artritis fuera

Dios siempre sana

Quiero testificar brevemente pero con mucha gratitud, que pudimos compartir el evangelio con una mujer indígena llamada Francisca, ella abrió su corazón y recibió a Cristo como su personal Salvador. Estaba muy enferma y en especial tenía inmovilizada totalmente su mano derecha, pedimos a la cadena de oración de nuestra iglesia interceder por ella y como era de esperar, Dios ya la sanó totalmente y ella ha recuperado su total movilidad. ¡Alabado sea Dios!

Martha Olivia Partida, Iglesia Cristiana Adullam.